Moto GP | GP Valencia, la apuesta del sistema de frenos en el Ricardo Tormo

Después de Jerez, Misano Adriático y Aragón, el Circuito Ricardo Tormo acoge también dos GP consecutivos con siete días de diferencia. Aunque este año no sea la última carrera de la temporada, aún podría ser decisiva para el título.

Según los técnicos de Brembo, que trabajan estrechamente con el 100 por ciento de los pilotos del Mundial de MotoGP, el Circuito Ricardo Tormo entra en la categoría de circuitos moderadamente exigentes con los frenos. En una escala del 1 al 5 obtuvo una dificultad de 3, la más baja de las cuatro pistas españolas.​

El compromiso de los frenos durante el GP de la Comunidad Valenciana de MotoGP

Sumando todas las fuerzas ejercidas por un conductor sobre la palanca de freno desde la salida hasta la bandera a cuadros supera en promedio los 9 quintales y medio. Sólo en Misano Adriático, Le Mans y Jerez este valor es superior, pero en el circuito italiano hay 12 tiempos de frenada por vuelta y 11 en el andaluz.

Otro rasgo distintivo del Circuito Ricardo Tormo es la presencia de un solo punto donde la frenada genera una pérdida de velocidad superior a los 150 km/h. Aunque hay 6 curvas con velocidades de entrada entre 73 km/h y 99 km/h, en ninguna de ellas las motos de MotoGP alcanzan al menos 240 km/h antes de pisar los frenos.​

La frenada más larga del GP de la Comunidad Valenciana

De los 9 tramos de frenada del Circuito Ricardo Tormo, sólo uno está catalogado como exigente en frenada, 5 son de dificultad media y los 3 restantes no son muy exigentes.

La frenada más larga, en términos de tiempo, para las motos de MotoGP es la de la curva 8: los prototipos pasan de 232 km/h a 89 km/h en 4,4 segundos (2 décimas más que en la primera curva) en la que cubrir 180 metros. Los conductores sólo necesitan una carga de 3,9 kg en la palanca de freno mientras que la desaceleración es de 1,3 g.