MotoGP | GP Austria, la apuesta del sistema de frenos Brembo en Spielberg

Como en 2020, también este año MotoGP disputará dos GP consecutivos en el Red Bull Ring. En primavera, el Circuito Internacional de Losail hizo un bis con las carreras celebradas a temperaturas similares. En Austria, sin embargo, el tiempo puede cambiar mucho, con cambios de asfalto de hasta 20°C de una semana a otra.

Según los técnicos de Brembo, que trabajan estrechamente con todos los pilotos del Mundial de MotoGP, el trazado austriaco entra en la categoría de circuitos muy exigentes con los frenos. En una escala del uno al cinco obtuvo un índice de dificultad de cinco, valor registrado en 2021 sólo por el Circuit de Barcelona-Catalunya.​

Un trío desde menos de 200 km/h​

Desde la salida hasta la cuarta curva del Red Bull Ring el sistema de frenado está sometido a un gran esfuerzo: la excepción es la curva 2, un cambio de dirección que no requiere el uso de los frenos. En las curvas cerradas, las tres zonas de frenado provocan una reducción de la velocidad de más de 200 km/h, mientras que los conductores están sujetos a una desaceleración de 1,5 g.

En cambio, tres de las siete aplicaciones de frenado provocan una reducción de la velocidad de menos de 105 km/h y una desaceleración de 1,1 g. En cada vuelta al Red Bull Ring los pilotos ejercen una carga total sobre la palanca de freno de 31,8 kg. De media, sumando todas las fuerzas ejercidas por cada piloto sobre la palanca de freno desde la salida hasta la bandera a cuadros, el valor se acerca a los nueve quintales.

Valores por las nubes en la primera curva

De las siete zonas de frenada del Red Bull Ring, cuatro están clasificadas como exigentes para la frenada y las otras tres son de dificultad media. El tramo de frenada donde las motos de MotoGP presentan mayor diferencia de velocidad es en la tercera curva: las motos pasan de 305 km/h a 61 km/h gracias a una frenada que dura 5,4 segundos con una carga en la palanca de 4,6 kg y una Presión del sistema de frenos de hasta 9,8 bar.